El trabajo con equipos remoto ha llevado a una deconstrucción y reinvención de la cultura organizacional, que a su vez ha hecho necesario el fortalecimiento de los procesos de comunicación organizacional.
Quienes creemos que la cultura organizacional es un diferencial que ofrece ventajas competitivas en el mercado, entendemos la importancia de construir valores y representaciones de lo que una marca o un equipo pretende expresar a través de acciones comportamentales en espacios físicos y compartidos, que hagan tangible el querer ser de la organización.
¿Pero cómo podríamos fortalecer la cultura en compañías con un esquema semipresencial o virtual?
En este blog, comparto algunas buenas prácticas que he podido recopilar tras varios años de experiencia creando cultura organizacional en diferentes equipos que han logrado mantener sus pilares fortalecidos pese a la distancia. No sin antes aclarar que con la virtualidad o el trabajo remoto la cultura no se pierde, sino que debe adaptarse a las formas en las que actualmente se dan las operaciones de cada negocio.
La comunicación de una compañía, su tono, su estilo y su experiencia de servicio, es la representación de su cultura, y es además un punto que le permite diferenciarse y posicionarse frente a su competencia, ya que todo lo técnico es replicable, pero la forma en la que una organización soluciona los problemas y toma decisiones ante las oportunidades y circunstancias, es única.
Los líderes de las organizaciones deben entonces enfrentarse al reto y a la oportunidad de fortalecer el ADN de su compañía a través de una cultura orientada a sus objetivos, especialmente cuando pasan rápidamente de un modelo presencial a uno híbrido, en el que sus equipos operativos y tácticos se encuentran descentralizados o fuera de la oficina.
En esta línea, mantener comunicaciones con carácter, mostrando las representaciones de la cultura de la compañía con cada público de interés se hace necesario, ya que se pueden estar perdiendo oportunidades de relacionamiento a nivel externo por falta de estructura y conexión a nivel interno.
Estos son algunos procesos que pueden fortalecer la cultura de una compañía a través de actividades enfocadas en una comunicación efectiva y descentralizada:
En conclusión, si bien la pandemia ha evidenciado falencias de servicio en varias organizaciones y dificultad para adaptarse al cambio, las culturas fortalecidas son las que se adaptan rápidamente y para ello es necesaria una comunicación que la apalanque. Pues, la efectividad de una comunicación estructurada permite co-crear soluciones para seguir generando valor y satisfacer las necesidades de clientes y accionistas, poniendo a prueba los valores, las competencias y la estrategia corporativa.
Puede parecer complejo llegar a una efectividad completa de estos puntos, sin embargo las acciones hablan más que las palabras y avanzar con pequeños cambios y actividades en los que se tenga en cuenta el aporte de todos los integrantes del equipo, de seguro llegará a buenos resultados.
Te invitamos a compartir este artículo
¿Te interesa nuestro contenido?
Suscríbete a nuestro boletín
y no te pierdas las últimas tendencias en comunicación estratégica y endomarketing
Usamos cookies para una mejor experiencia, al navegar aceptas la política de tratamiento de datos.