
La experiencia del colaborador es cada vez más relevante e importante para las empresas, esto se debe a que los colaboradores ya no solo buscan un salario competitivo, también buscan pertenecer, crecer y aportar, además sentirse valorados en el lugar que trabajan.
Atraer y retener a los mejores talentos se ha convertido en una competencia, por esta razón, la experiencia del colaborador pasó de ser un tema de algunas empresas para convertirse en un aspecto clave para todas; por eso, hemos creado un blog que te da las claves para crear una experiencia de colaborador que conecte y trascienda.
Sin duda, la base de cualquier organización son sus equipos y lograr un alto compromiso en ellos es clave para alcanzar los objetivos estratégicos de las empresas.
Cuando las personas están comprometidas, aportan más allá de sus funciones, proponen mejoras y se convierten en embajadores de marca; este compromiso se fortalece cuando las personas sienten un verdadero sentido de pertenencia, algo que solo es posible si se ha diseñado una experiencia de colaborador que considere cada interacción, percepción y emoción vivida a lo largo de su ciclo dentro de la empresa.
Si bien, en muchas ocasiones las organizaciones buscan aumentar la productividad o impulsar procesos de cambio, tener una experiencia de colaborador estructurada y pensada desde el colaborador permite que los cambios internos sean más fáciles.
Está comprobado que cuando los colaboradores no se sienten acompañados durante momentos de transformación, generan una disminución del compromiso, la intención de permanencia y el bienestar, así lo demuestra un informe realizado por Qualtrics, el cual indica que el 38% de los colaboradores sienten presión por parte de sus empleadores para aumentar la productividad y el efecto generado es una disminución de 12 puntos en su compromiso.
Este panorama nos demuestra que el centro de la estrategia debe partir desde el colaborador; gestionar sus vivencias dentro de la empresa nos permite diseñar experiencias que realmente conecten con las personas, generando entornos laborales más sostenibles.
Una promesa de valor al empleado PVE son los beneficios y experiencias que una empresa le ofrece a su colaborador relacionando la cultura organizacional y los beneficios tangibles e intangibles de la empresa; por eso, antes de hablar de beneficios o estrategias, es vital detenerse en la promesa de valor al colaborador, esta promesa debe reflejar la experiencia integral que ofreces, el ambiente, las oportunidades de crecimiento, el sentido de pertenencia, la cultura y el propósito compartido.
Una promesa de valor con potencial se construye escuchando a los equipos, reconociendo lo que ya funciona y comprometiéndose con lo que se debe mejorar; cuando esta promesa es clara, verdadera y se refleja en cada momento del journey del colaborador, se convierte en la atracción de talento y en un motor de compromiso.
Para superar las expectativas de los colaboradores, las organizaciones deben tener presente algunos aspectos esenciales que generen bienestar, tranquilidad, compromiso y un aumento en las habilidades y capacidades en el trabajo:
Cuando estos elementos están integrados en la experiencia laboral, los colaboradores se conectan, comprometen y contribuyen con más motivación.
Ya no es suficiente centrarse en el salario y los beneficios, si bien sigue siendo importante, la nueva realidad que esperan los colaboradores es que comprendan sus necesidades y para esto, es necesario conectar con los equipos, comprender, atravesar y resolver actividades laborales de forma conjunta.
Lograr un buen proceso en la experiencia del colaborador empieza al tener presente el Employee Journey Map, mapear su primera interacción con la empresa hasta su salida permite que desde el primer momento entendamos cómo generar experiencias memorables.
Muchas empresas pueden subestimar la importancia de las experiencias que causan las impresiones iniciales al postularse a un trabajo o la experiencia con la que finaliza una persona al terminar su contrato laboral y esto tiene un enorme impacto en la percepción de los colaboradores:
Para crear una experiencia del colaborador significativa, es importante hacer sentir a cada persona valorada y vista desde el primer día diseñando momentos y espacios que reflejan la cultura de la organización y respondan a las necesidades reales de las personas, algunos ejemplos de esto son:
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